La capacidad del acero estructural de ser diseñado, fabricado e instalado, acorta rápidamente el cronograma de trabajo, proporciona un acceso más temprano al sitio para la realización de otras tareas y permite una ocupación más temprana del establecimiento. El acero estructural se fabrica fuera del terreno, lo que significa que gran parte del trabajo se realiza antes de que el acero aparezca en la obra, mientras que otros materiales dependen del acceso al sitio y de las condiciones ambientales ideales para el avance del proyecto.
El acero estructural mejora la productividad de la construcción debido a su capacidad para ser fabricado en el taller, mientras mantiene estándares de construcción ajustados. La fabricación de estructuras metálicas en planta garantiza un producto de alta calidad que se puede montar rápidamente en el campo sin incurrir en solicitudes de cambio excesivas. Otros materiales colocados directamente en obra siempre van detrás de la curva de productividad del acero, debido a procesos como los tiempos de modelado, reforzamiento y curado, o las altas demandas de mano de obra para los procesos de construcción. Y, a diferencia de otros sistemas, el acero se puede instalarse rápidamente bajo cualquier condición ambiental.
La eficiencia de programación de la construcción en acero se traduce en ahorros de costos al:
- Reducir la ruta crítica general completando la estructura con antelación en comparación con sistemas convencionales.
- Reducir los costos generales con un cronograma de construcción más corto.
- Aumentar los ingresos del inversionista debido a una ocupación temprana gracias a una construcción más rápida.