Para seleccionar un sistema de pintura adecuado contra la corrosión, deben tenerse en cuenta una serie de factores que garanticen la mejor y más económica solución técnica. Los factores más importantes que se deben considerar para cada proyecto antes de seleccionar el tipo de sistema protector son:

1. Corrosividad del medio ambiente: al seleccionar un sistema de pintura, es fundamental averiguar las condiciones en las que la estructura o instalación debe operar. Para establecer el efecto de la corrosividad del medio ambiente, se deben tener en cuenta los siguientes factores:
2. Humedad y temperatura (temperatura de servicio y gradientes de temperatura)
3. La exposición a la radiación UV
4. La exposición a sustancias químicas (por ejemplo, la exposición específica en las plantas industriales)
5. Daños mecánicos (impacto, abrasión, etc.)

En el caso de estructuras soterradas, se deben considerar las condiciones del terreno a las que están sujetas y su porosidad. La humedad y el pH del suelo y la exposición a bacterias y microorganismos son de importancia crítica. En el caso del agua, su tipo y composición química son también significativos.

Del tipo de entorno y las condiciones que favorecen la corrosión dependerán:

1. El tipo de pintura utilizado para la protección
2. El espesor total del sistema de pintura
3. La preparación de superficie requerida
4. Los intervalos de repintado mínimo y máximo

Se debe tener en cuenta que cuanto más corrosivo es el ambiente, más exhaustiva deberá ser la preparación de la superficie. Los intervalos de repintado también se deberán controlar estrictamente. La parte 2 de la Norma ISO 12944 da las clasificaciones de la corrosión según las condiciones atmosféricas, el suelo y el agua. Esta norma es una evaluación muy general basada en la velocidad de corrosión del acero al carbono y el zinc. No refleja exposiciones a la temperatura, ni exposiciones químicas o mecánicas específicas. No obstante, la especificación estándar, en general, aún se puede aceptar como un buen indicador para sistemas de pintura.

1. Tipo de superficie que se debe proteger: cuando se diseña un sistema de pintado, se deben de tener en cuenta los materiales de construcción, tales como el acero, acero galvanizado por inmersión en caliente, acero metalizado por espray, aluminio o acero inoxidable. La preparación de la superficie, los productos de pintura utilizados (en particular la imprimación) y el espesor total del sistema dependerán principalmente del material de construcción que se debe proteger.
2. Durabilidad requerida para un sistema de pintado: la durabilidad de un sistema de pintado es el período de tiempo que pasa desde que se ha realizado la primera aplicación hasta que es necesario realizar el mantenimiento del sistema. La norma ISO 12944 ha especificado un rango de cuatro intervalos de tiempo para clasificar la durabilidad:
3. BAJA — L ≤ 7 años
4. MEDIA — M de 7 a 15 años
5. ALTA — H de 15 a 25 años
6. MUY ALTA — VH más de 25 años

1. Planificación del proceso de pintado: el calendario y las varias fases de construcción de cualquier proyecto específico determinan cómo y cuándo debe aplicarse el sistema de pintado. Hay que tener en cuenta los materiales en la etapa de su prefabricación, tanto “en campo” como “en taller” y, además, en qué momento se completan las etapas de construcción.

Es necesario planear el trabajo de tal manera que la preparación de la superficie y el tiempo de secado/curado de las pinturas sean adecuados en relación con la temperatura y la humedad. Además, si una etapa de construcción tiene lugar en un taller con ambiente protegido y la siguiente etapa se realiza “en campo”, los intervalos de repintado también deberán tenerse en cuenta.