Los sistemas en estructuras metálicas pueden dar vida a la visión del arquitecto, al mismo tiempo que pueden abordar desafíos estructurales complejos. El acero puede hacer que los pisos floten, las paredes desaparezcan y la luz natural fluya hacia los espacios interiores.
La sensación de luz y amplitud que puede transmitir el acero estructural es casi mágica, y su flexibilidad de diseño inherente es ilimitada.
Ya sea que se trate de un borde de losa curvo, un espacio libre de columnas sin obstáculos o una sala de equipos muy cargada, el acero puede proporcionar una solución elegante y rentable. Ningún otro material de estructura se acerca a la capacidad del acero estructural para fomentar la libertad de expresión y la creatividad del diseño.