La construcción de hospitales en estructuras metálicas resulta ideal por su facilidad de mantenimiento e inspección, eficiencia constructiva, ahorro de tiempo, construcción en sitio y el aprovechamiento del espacio. Además, la selección de este sistema aporta ventajas para el constructor y el arquitecto, permitiéndoles crear estructuras icónicas e innovadoras.
Las instalaciones de atención de salud requieren sistemas estructurales sofisticados para apoyar el equipo médico que atiende las necesidades de los pacientes, y así ofrecer seguridad, resistencia e higiene.
La flexibilidad, adaptabilidad y velocidad son características esenciales para facilitar la reconstrucción futura de edificios existentes del sector salud. La rapidez del acero en diseño, fabricación e instalación acorta el cronograma de trabajo proporcionando acceso más temprano al sitio.
Otros requisitos importantes para los edificios sanitarios son el control del ruido y las vibraciones en zonas sensibles, para asegurar no solo el bienestar del personal y de los pacientes, sino garantizar la estabilidad y correcta operación del equipo e instrumental médico.
La selección de un sistema de armazón de acero estructural en un proyecto hospitalario tiene atributos que satisfacen las demandas del sector de la salud y se utilizan para ofrecer edificios modernos, rentables y sostenibles. Los atributos claves de la construcción en acero para el sector de la salud incluyen:
Velocidad de construcción: El acero estructural llega fabricado a la obra lo que reduce significativamente el tiempo de construcción, reduciendo así los costos de financiamiento al permitir antes la ocupación. La fabricación de estructuras metálicas mejora la productividad de la construcción debido a su capacidad para ser fabricado en el taller, mientras mantiene estándares de construcción ajustados.
Flexibilidad y adaptabilidad: Los edificios construidos en acero estructural proporcionan más espacio utilizable porque tienen columnas más pequeñas y tramos más largos que los edificios enmarcados en otros materiales. El beneficio es doble: mayor libertad para diseñar planos de planta y más espacio utilizable para los ocupantes. Las columnas de acero ocupan un 75 % menos espacio que una columna de hormigón.
Vibración y rendimiento acústico: Al diseñar y construir edificios modernos, el control del sonido es vital para garantizar el confort acústico y la productividad de los ocupantes. El rendimiento acústico de un edificio no depende del tipo de material ni del sistema de entramado, sino de la forma en que se seleccionan y ensamblan los elementos del edificio. El rendimiento acústico deseado para un edificio puede lograrse mediante un diseño de armazón adecuado, y los materiales deben elegirse en función de las consideraciones habituales, como la eficiencia estructural, la flexibilidad del diseño, el costo, el cronograma y el impacto medioambiental.
Capacidad de servicio y resistencia: Un sistema estructural de acero no solo satisface los requisitos estructurales del edificio, sino que también aborda de manera efectiva los requisitos de capacidad de servicio, es decir, su funcionalidad en lo que se refiere a la comodidad de los ocupantes y la facilidad de uso del edificio.
Sostenibilidad: El acero estructural es el principal material ecológico de construcción. Su alto contenido reciclado y su tasa de reutilizamiento superan los de cualquier otro material, logrando cumplir con los objetivos de sostenibilidad del sector de la salud.
El uso optimizado del material, la eliminación de los desechos, los bajos costos de inversión y los costos operativos óptimos, junto con la alta calidad, la funcionalidad, la estética y los tiempos de construcción representa el material idóneo para este tipo de construcción.
