El uso del acero estructural en la construcción es ideal para industrializar proyectos en el sector hotelero y de viviendas, siendo un material fiable, ecológico; que no necesita agua para su uso y montaje. Es desmontable y portable además de que también puede reciclarse, al mismo tiempo que proporciona la posibilidad de crear diseños atractivos, diáfanos y funcionales.

Por su durabilidad, el acero es el material del futuro en la construcción, siendo 10 veces más resistente que el hormigón armado y 21 veces más flexible que la madera, presentando un óptimo comportamiento en terremotos.

La selección del uso de la estructura de acero aporta beneficios reconocidos, ya que aborda de manera efectiva los desafíos de espacio limitado, velocidad de construcción y adaptabilidad futura, aportando ventajas para el constructor y el arquitecto entre las que podemos mencionar:

Ventajas del sistema

• Sostenibilidad: El acero es el material más reciclado del mundo, ya que el 98% del acero estructural se recupera al final de su vida útil para su reutilización o reciclaje, haciendo que la industria del acero continúe reduciendo sus bajas emisiones de gases de efecto invernadero y su intensidad energética. Los resultados de estos esfuerzos son evidentes en los hallazgos recientes sobre los gases de efecto invernadero, que muestran que la industria del hierro y el acero redujo las emisiones de carbono en un 37% y la intensidad energética en un 32% entre 1990 y 2013 por tonelada.

• Rápido y práctico: El acero estructural llega fabricado a la obra lo que reduce significativamente el tiempo de construcción, lo que a su vez reduce los costos de financiamiento, al permitir antes la ocupación.

• Opciones estéticas: El acero estructural ofrece una amplia gama de formas y tamaños que permite opciones para el revestimiento y la expresión de los edificios. Pudiéndose moldear en curvas cerradas y arcos anchos, así como en la utilización para largos voladizos.

• Fuerte desempeño sísmico: Un material dúctil como el acero es excelente para edificios residenciales de alta densidad en zonas sísmicas, donde la seguridad es crítica para un gran número de ocupantes. La naturaleza liviana del acero reduce el cortante basal sísmico en aproximadamente un tercio en comparación con una estructura de concreto, lo que da como resultado una reducción significativa en las cargas de los cimientos.

Ventajas para el constructor

• Reduce a una tercera parte el tiempo necesario para levantar la estructura del edificio, comparado con la construcción tradicional.
• Simplifica la gestión de la obra, con menos personal en obra.
• Reduce riesgos de accidentes laborales.
• No necesita de grúa fija en obra.
• No admite errores de montaje en obra.

Ventajas para el arquitecto

• Posibilidad de diseñar directamente con los elementos del sistema optimizando el proyecto desde su concepción.
• El sistema no limita la creatividad del arquitecto; su flexibilidad se adapta a las exigencias del proyecto.
• Prestaciones del sistema ensayadas en laboratorios oficiales (térmica, acústica, fuego e impacto).